DESPIDIENDO A ANA...
- Rubí Narváez
- 25 feb 2019
- 8 Min. de lectura
Queridas lectoras y lectores,este escrito de hoy es un tanto raro más no difícil y NO es algo que me cause pena . Más que un blog como los anteriores es un testimonio de sobrevivencia.
He llegado a una etapa de mi vida en la cual he recibido mensajes muy,muy bonitos hacía mi persona. Niñas que llegan a ponerse a un ladito mío para conversar, adolescentes que quieren saber tips de belleza , amigas que me buscan para pedirme consejos, amigos que confían sus negocios en mí,personas que han admirado la forma en la que sobrellevé la muerte de mi padre, conocidos que se divierten un rato conversando conmigo,ríen y disfrutan con mi presencia... en fin, se lee y ha sonar bonito ¿no?
Bueno, la Rubí que hoy tiene 25 años no se ha formado fácilmente,ha luchado y esquivado golpes,se ha caído y se ha levantado para estar aquí contándoles una parte de su vida.
Crecí en un ambiente extremadamente familiar y amoroso. Siento que mi hermano y yo fuimos unos hijos muy deseados y amados desde el primer instante que vimos la luz del mundo. Mis padres han sido un gran ejemplo para mi,en todos los sentidos.
Por parte de la familia de mi papá soy la nieta menor y la más joven,mis primas me llevan más de once años de diferencia... digamos que crecí "solita" jugando muñecas.
En la familia materna, igualmente soy de las menores y rodeada mayoritariamente de hombres.
Era una niña muy feliz. Siempre amé cantar y bailar, desde que andaba en la andadera. Quizás no sabía caminar pero ya traía el ritmo conmigo... Mis ojos grandes desde esa edad ya hacían notar que era lo que me hacía feliz... tuve una infancia ma-ra-vi-llo-sa, fui una niña muy regalada y dadora de amor.
Es normal crecer pero yo no sabía lo que iba a implicar eso en mi vida.
La fecha más tormentosa llegó: 12 años.
Etapa de la secundaria, caras nuevas,sentimientos nuevos,escuela nueva,cuerpo en desarrollo y claro está, la rebeldía a todo lo que da. Todo nuevo.
Conocí a niñas "muy bonitas" físicamente pero con el alma muy podrida... en ese momento yo no sabía que las personas malas existían, acuérdense que vengo de un hogar donde la vida es amor y paz,o al menos donde es mejor evitar problemas.
Yo las veía y quería ser como ellas. Las llamé "amigas" porque me juntaba con ellas y reíamos en el receso... Ahora, en mi etapa adulta entiendo que eso no es una amistad.
En mi casa siempre he escuchado palabras como: ¿Donde está la reina de esta casa? ¡Que hermosa eres! ¡Te queda muy bonito ese vestido! Me gusta que te arregles ¿Quién es la consentida? Te amo,tu puedes, eres muy inteligente,etc.,etc.,etc., la positividad y la buena vibra ante todo...
Pero claro, no todo puede ser color de rosa en la vida. Llegó el momento en que mis primos,tíos,"amigas",conocidos y hasta desconocidos empezaron con comentarios crueles: gorda, ya deberías tener cintura,a los niños no les vas a gustar así,estas fea,córtate el cabello,déjate mas largo el cabello, no te maquilles,maquíllate, párate derecha, mete el estomago... mil cosas más a una edad en la que yo ni sabía siquiera que existía un depilador de cejas o el libro de Baldor. Era una persona a punto de vivir su adolescencia.Esa etapa donde te enfocas en salir o tener a tu primer amor...
Pasa que al escuchar tanta palabrería,mi mente creyó todo eso.
La sonrisa enorme que tenía esa niña feliz se apagó durante casi tres años...
(hago un paréntesis porque pensé que no lloraría al recordar eso,me dio mucha nostalgia).
Papá se preguntaba porque su hija llegaba a dormir toda la tarde horas y horas después de clases.
Mamá no sabía porque su hija ya no quería platicar con ella y mucho menos salir a la calle.
Mi vida se volvió tan monótona. Era ir a la escuela y dormir.
Rubí dejó de cantar,bailar,reír a carcajadas y a interactuar con la gente.
Me sentía horrenda y gorda. Una perdedora en toda la extensión de la palabra.
Dejé de comer... Primero horas que pasaron a días,después a semanas y meses... luego fueron años.
No se en que momento me perdí y no podía verme en el espejo.
Mi imagen distorsionada, no era yo.
Yo veía en el espejo a una persona que pesaba 100 kilos, cuando en realidad esa frágil persona estaba pesando al principio del caos 54 kilos...
En efecto,venía lo peor...
Lo que empezó como un "estoy un poquito gorda" pasó a un "estoy muy gorda" para seguir con un "necesito estar mas flaca" ...
Mi semblante era pálido,mis ojeras moradas,los dedos de mis manitas eran delgaditos,mi cabello reseco y empezó a caerse,mi período no llegaba, mis clavículas se notaban a kilómetros,mi condición física era la de un anciano con enfisema pulmonar,quizás. Mis dientes se descalcificaron,las tallas de mi ropa pasaron a ser extra chica,el frío en mi cuerpo era insoportable... y la comida mi peor enemiga.
Pero la persona que estaba frente al espejo me exigía el doble de perfección.
Llegaba la noche y me despertaba por que había alguien a mi lado: mamá abrazándome.
Se quedaba profundamente dormida escuchando el débil palpitar del corazón de su hija.
Pasó lo inimaginable. Mi familia comentó: Estas muy flaca,te veías mejor antes.
"Mis amigas" se mofaban de mi nuevo estilo de vida.
Me exigí el triple.
Si en casa soy una ganadora, en este reto tengo que demostrar que puedo.
33 kilos marcaba ya la bascula,mi mejor amiga de ahora en adelante. Dando gracias a quién inventó ese aparato.
Empiezan a terapearme y a decirme que necesito ayuda.
Van desfilando por mi cuarto folletos con información sobre una enfermedad que esta de moda y nombres de lugares a donde puedo asistir.
Hago caso omiso.
Mamá me obliga a tomarme pastillas,vitaminas y suplementos alimenticios. Los tomo porque no quiero pelear,estoy muy débil e irritada.
Papá me observaba callado, sin entender que me pasó y en que momento me transformé.
Mi familia quería que riera,mis primos ya querían ser mis amigos, todos querían aconsejarme y dar lecciones de vida... gracias,pero ya para ese entonces es lo que menos necesitaba.
Evitaba a toda costa que alguien me abrazara,me daba pena que sintieran mi cuerpo. Odiaba las fotografías (creo que solamente conservó dos de esa cruel etapa).No quería escuchar a nadie... solo quería dormir y en una de esas ya no despertar.
Pasó el tiempo: 28 kilogramos.
¡EXPLOTÉ! me hinqué y pedí ayuda. No recuerdo si fue a gritos o mi llanto habló por mi,por todos esos años de silencio donde busque a toda costa ser perfecta y exigirme el mil por ciento.
Me llevan de urgencia a una cita médica. Tengo presentes las palabras del doctor: No puedo explicarme como es que estas sentada enfrente de mi. Niña, tienes un corazón muy fuerte tan fuerte que sobreviviste quizás a un infarto y a la misma muerte. Te voy a enviar con una persona que te ayudará.
Me presentaron a Daniela, mi psicóloga. Tiene años que no la he visto. La ultima vez que la encontré fue en la preparatoria en una platica sobre adicciones, le dio mucho gusto verme y las dos casi lloramos al abrazarnos. Le regale una pulsera que yo traía puesta y le dije que era para que me recordara siempre.
Me diagnosticaron Anorexia nerviosa ( Es una enfermedad de origen mental. Las personas, por lo general chicas, que lo padecen tienen una preocupación excesiva por el peso, lo que les lleva a disminuir la cantidad de alimentos que ingieren y a seleccionar los de menor contenido en calorías. Este comportamiento implica una importante pérdida de peso, que puede llegar a una situación de desnutrición grave). En mis tiempos de adolescencia se les hacía llamar a esta y a la bulimia como : Ana y Mía.
Dos nombres que escuché mucho tiempo. Una la llevo tatuada en mi piel y la otra la conocí por personas cercanas a mi. Dos enfermedades muy distintas pero con el mismo dolor emocional y psicológico.
SOBREVIVÍ.
Costó sangre,sudor y lágrimas ... tenía pavor de subir a la bascula para checar mi nuevo peso, no quería verme al espejo...
¿Que iba a pasar si dejaba de ser talla extra chica?
Pasó que lo logré... Amé empezar a comer, a ver mi carita cambiar, ya no sentía tanto frío pero seguían doliéndome los huesos,reí,empece a dejar que me abrazaran y me abrace muy muy fuerte.
Transcurrieron los años y aquél "patito feo" se convirtió en el más hermosos de los cisnes.
Mi seguridad aumentó,mi confianza,mi amor propio,mi autoestima... empecé a dar lo mejor de mí pero ahora entendía que quizás vendrían días malos y que estaba bien fallar. No soy perfecta.
Hoy, a esta edad agradezco haberte conocido Ana, por un momento fuimos muy buenas amigas pero te dejé ir desde hace muchos años. No se en donde estés ahora pero si de algo estoy segura es que no quiero verte jamás. No lo tomes a mal,querida, pero creo que así estamos mejor.
Te agradezco tanto,tanto que hayas aparecido en mi vida por que sin ti hoy no sería la Rubí Narváez que soy...
Me enseñaste muchas cosas,casi no la cuento pero Dios tenía un plan para mi.
Ese plan sería estar escribiendo mi testimonio para que alguna persona que este teniendo un mal día o una mala vida,la cambie, la mejore y resurga de entre las cenizas como yo.
No se asombren que por tantos golpes de la vida,hoy este de pie como un árbol.
Si hay algo que hoy por hoy ya no me tira y menos me preocupa son las terceras personas,los comentarios y la mala vibra... y no lo digo de dientes para fuera,es muy real.
¿O ustedes creen que compartiría mi vida en un blog? la gente tiende a enfocarse en otras personas pero menos de ellas mismas.
Espero que se pongan a reflexionar sobre algo malo que les haya pasado en la vida y lo conviertan en algo positivo.
Decidí ser maquilladora profesional porque las sonrisas que me regalan al terminar mi jornada laboral,no tienen precio. Por que cada sonrisa de las mujeres que he arreglado es como recuperar las sonrisas que yo perdí durante casi tres años.
Por que el abrazo que me brindan las personas al terminar de cantar o hablar en publico es un poco del amor propio que no tuve en aquellos tiempos y me llenan el alma con eso.
Por que la amistad y amor con mis padres, me enseñó que el verdadero amor perdona y me aceptan con todos mis defectos y virtudes. Sin su amor yo no sería nadie.
Dios, quiero darte las gracias por siempre cuidarme. Por perdonar mis fallas (que han sido muchísimas) y premiarme con puras bendiciones. Te amo.
Y a las personas que por años se burlaron de mi,solamente quiero decirles que los disculpo de corazón. Desde hace años lo hice,ojalá cuando pasen cerca de mi no bajen la mirada como hasta ahora,levanten la frente y sigan su camino firmemente. Les deseo todo lo mejor,lo merecen.
Y tu que me leíste, si te sentiste como yo alguna vez, quiero decirte que todo pasa... solamente quiero aconsejarte que valores a los tuyos, que ames tu cuerpo,tu mente, tu corazón, tu esencia y que no dejes que nada ni nadie venga a apagar la luz que habita en tu ser. Recuerda que no todos somos iguales... unos brillan muy rápido y otros tardan en encederse ¡PERO TODOS LO LOGRAMOS AL FINAL!
Si de algo te sirve: cuentas conmigo, siempre.
Nota final: A todas las personas que siempre se preguntan porque siempre le veo lo bueno a lo malo,es porque realmente hay cosas peores. Uno decide avanzar o estancarse... yo no tengo opciones,yo opté por avanzar,siempre.
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